Un gran amigo que está ahora en Mexico, me contó una vez que cuando era chaval, y se leyó pro primera vez El Señor De Los Anillos, tuvo guardado durante meses en el fondo de su armario, una capa y una pequeña espada, porque él estaba seguro de que en algún momento, la comunidad del anillo pasaría por su casa a recogerle. Le parecía imposible que algo tan maravilloso no fuera a suceder. No te enfades porque lo comparta, viejo amigo. Me parece una historia de lo más tierna. Fran y yo estamos ahora escuchando la banda sonora del señor de los anillos mientras curramos en Aranjuez
Aquí va otra pequeña historia. Cuando yo era no mucho más pequeño que mi amigo de Mexico, estaba convencido de que tenia que poder volar con mi mente. En fin, me parecía que tenía que haber alguna manera de desafiar a la gravedad (ya lo sé, demasiadas pelis, demasiados jedis, un poco rollo Don Quijote)… y con ocho o nueve años salía por la noche al jardín de mi casa a ver si conseguia volar. Muchos, muchisimos años después (de hecho, hace más bien poco), estudiando ciencias físicas (sí, estuve muchos años estudiandola, o más bien diría suspendiéndola) me di cuenta de que en realidad estaba volando. Volando por el espacio, rumbo a lo desconocido, nada menos que a cien mil kilómetros por hora, en mi gigantesca nave espacial, una enorme y esférica, achatada por los polos, . Y el caso es que era consciente de mi vuelo gracias a mi mente. Por eso a veces sigo pensando que nada es imposible. Todo son puntos de vista
Y la última de nuestras tonterias. Resulta que a Fran su madre le amenazaba cuando no se comía la cena: “mira que te pongo a los zombies que bailan”. Estáis en lo cierto. La buena de la madre de Fran ser refería a…
0 Responses to “pensamientos”